Los padres de los estudiantes desaparecidos en México resistieron el frío y la lluvia para llevar en Navidad su demanda de justicia hasta las puertas de la residencia presidencial en Ciudad de México, y dejar en claro que para ellos no hay descanso en estas fiestas decembrinas.
Por la mañana del jueves, durante su jornada de protestas y sin descanso tras la larga velada que pasaron cerca de la residencia oficial de Los Pinos, se dirigieron a la embajada de Alemania para protestar por el uso de armas alemanas en la agresión a normalistas de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre.
El abogado de los padres, Vidulfo Rosales, explicó que Alemania tiene prohibido vender armas a cinco estados de la República con conflictos político sociales, sin embargo, la noche de la masacre se usaron HK36, automáticas.
El pasado 11 de diciembre medios alemanes –el TAZ y Die Zeit- publicaron que armas Hecker & Koch presuntamente fueron utilizadas en el secuestro de algunos normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron en Iguala el 26 y 27 de septiembre.
“Fueron confiscadas 228 armas de fuego del cuartel de policía de (Felipe Flores) Velázquez, 97 de los cuales eran rifles de asalto, algunos de fabricación italiana y otros estadounidenses, pero también 36 rifles G36 de Hecker & Koch. Esto se ve en una lista que hizo la Procuraduría”, reportó TAZ.
Horas antes, en la madrugada la protesta, denominada “Ni Navidad, ni año nuevo, los pocos manifestantes que acompañaron a los padres de familia gritaban consignas como ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”. La protesta se inició a las 19:30 hora local para exigir al Gobierno la presentación con vida de los estudiantes de una escuela rural para maestros que desaparecieron el 26 de septiembre en Iguala, sureño estado de Guerrero.